Suegra, mi querida suegra
Ciertamente hay para todos lo gustos, oh para todos los disgustos, hay las tranquilas, las entrometidas, las calladas, las doble cara, y la que muchos deseamos pero pocos obtenemos La Ideal…Cual te toco a ti!!! Eso solo tu lo sabes, y cual me toco a mi, me reservo el derecho de admisión…
El tema de las SUEGRAS es un tema bastante delicado, pero podemos reflexionar un poco al respecto: en su mayoría son entrometidas, pisapasitos y lo mas hipócritas que puedan ser, sus hijos son el centro de atracción, olvidan que sus maridos las mantuvieron y que tuvieron que aguantar a sus suegras entrometidas en todo, también olvidan todo lo que tuvieron que pasar con la familia de sus maridos y les hacen vivir a sus yernas las mismas vivencias que ellas tuvieron y que de seguro hasta llegaron a decir “que nunca serian así con las esposas de sus hijos”. Cuando sus hijos toman la decisión de hacer sus vidas y formar su propia familia, allí comienza la lucha entre Mama y Esposa, nos tenemos que aguantar a la suegrita metida en todo, dando opiniones que nadie les ha pedido, viéndonos feo cuando le tratamos de enseñar a sus hijitos que no somos sus amas de casa, que el matrimonio es para dos, las obligaciones son de dos, y el trato dentro de la casa es por igual. Muchas trabajamos y no dejamos de llegar ha casa cansadas a atender a nuestros maridos muy gustosamente la verdad, pero en algunos momentos nos sentimos desilusionadas. ¿Por que? Será porque ellos simplemente llegan del trabajo cansados “porque son los únicos que se reservan ese derecho” a echarse en el sofá con el control en la mano y en espera de que nostras las que no hacemos nada salgamos corriendo a atenderlos simplemente porque somos las esposas. Pero bueno ese tema es arena de otro costal, este tema es sobre las queridas suegras y como nostras las Brujas Yernas llegamos a sus vidas a descarrilarles al bebe. Así son las suegras, si nos ven sin trabajar nos mandan a la calle a buscar trabajo, porque la vida esta dura y los hijitos les rebajan la mensualidad porque ahora tienen otra casa que mantener, si ven que los hijos nos llenan de detalles o nos compran algo nuevo, no dejan de demostrar su descontento, o peor aun si ven que pedimos algo no pierden el tiempo de decir usted si pide, claro muy sutilmente, y siguen…mija pero si mi hijo no es millonario, siempre metiendo sus narices donde no deben, Pero bueno seguirán siendo Suegra mi querida suegra, como decía Pedro Picapiedra.
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